Publicado em 13 de janeiro de 2014

Son 8.300 obras en trámite, en proyecto o en intención, divididas en ocho sectores de la economía

 El área de infraestructura sigue recibiendo una atención especial por parte de los gobiernos federal, estaduales y municipales. Son diversos anuncios de inversiones para los próximos años con el objetivo de reducir los gargajos existentes en los modales de transporte y logística y en los sectores de saneamiento básico, energía y habitación. Hasta 2018, están previstos aportes financieros del orden de R$ 1,19 billón según la nueva Pesquisa Principales Inversiones en Infraestructura en Brasil hasta 2018 encomendada por Sobratema a las empresas Criactive y e8 Inteligência.

Los datos del estudio apuntan hacia 8.300 obras en trámite, en proyecto o intención, en ocho sectores de la economía – petróleo y gas, transporte, energía, saneamiento, industria, infraestructura de habitación, infraestructura deportiva y otros -, divididas por región y estado, además de presentar un panorama de cada segmento y detallar informaciones sobre las 30 principales obras de cada sector.

El segmento de economía que da cuenta de la mayor proporción de dicha inversión es el de transportes. Están estimados R$ 369,6 mil millones para el periodo 2013-2018, lo que corresponde a un 30,94% del total previsto. El tren de alta velocidad (TAV) sigue siendo la obra de mayor visibilidad y valor, en el orden de R$ 34,6 mil millones. Los modales que concentran las mayores sumas son los ferrocarriles, con un 34,5%, los puertos y las  vías navegables, con un 25,3% y las carreteras, con un 14,3%. Los recursos destinados a esas tres modalidades son estrategias para reducir los gargajos existentes en el área logística, lo que resulta en costos adicionales para toda la cadena productiva de diversos sectores, en especial, de la agroindustria. En 2012, la inversión aplicada en el área de transportes representó solamente un 0,92% del PIB – Producto Interno Bruto.

Con números cerca del transporte, está el sector de petróleo y gas, con aportes financieros estimados en R$ 346,6 mil millones, lo  que representa un 29,02% del total. El nuevo Plan de Negocios de Petrobras (PNG 2013-2017) definió 947 proyectos con previsión de un total de inversiones de US$ 236,7 mil millones. En la Exploración y Producción (E&P), que representa un 62,3% de la suma general, los valores más expresivos están en el desarrollo de la producción, vinculados principalmente a las reservas descubiertas en las áreas del pre-sal.

Según la Pesquisa Principales Inversiones en Infraestructura en Brasil hasta 2018, el sector energético tiene inversiones previstas de R$ 196,1 mil millones, con foco en obras de generación de energía, que representan un 87,6% de dicha suma. La evolución de la relación entre las fuentes renovables (46%) y no renovables (54%) sigue relativamente estable con foco solamente para el crecimiento continuo de las fuentes renovables alternativas que representaban un 3,1% en 2003 y 4,6% en 2012. La oferta de energía creció solamente un 0,3%, nuevamente inferior al PIB y por debajo del crecimiento de la población. El aumento del consumo en 2012 fue de un 3,8%.

Uno de los grandes retos en el área de infraestructura en Brasil se encuentra en el sector de saneamiento básico, cuya universalización  del sistema de tratamiento de drenaje y alcantarillado todavía está muy distante. Según dados del SNIS – Sistema Nacional de Informações sobre Saneamento, en 2011 solamente un 48% de la población tiene su alcantarillado colectado y un 37,5% tiene el alcantarillado tratado.  En la investigación de Sobratema, hasta 2018, dicho segmento debe recibir inversiones de R$ 55,6 mil millones. Sin embargo, el Plano Nacional de Saneamento Básico (Plansab) proporciona que sean aportados recursos del orden de R$ 508,5 mil millones en obras de abastecimiento de agua potable, recolección y tratamiento de aguas residuales y basura en acciones de drenaje, entre 2014 y 2030. Del total de inversiones previstas, R$ 298 mil millones vendrán de recursos federales y R$ 210 mil millones, de otros agentes.

En el sector de Habitación, el programa Mi Casa Mi Vida sigue presentando la mayor tasa de realización del PAC2 – Programa de Aceleración de la Economía. Hasta agosto de 2013, concluye emprendimientos en el valor de R$ 278 mil millones, entregando 1,32 millón de viviendas y beneficiando más de 4,6 millones de brasileños. Las inversiones previstas solamente para la infraestructura de habitación hasta 2018 son del orden de R$ 10,5 mil millones.

La infraestructura deportiva también está contemplada en la Pesquisa Principales Inversiones en Infraestructura en Brasil hasta 2018. Las arenas, estadios e instalaciones para la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 tendrán inversiones totales de R$ 5,4 mil millones en el periodo de 2013-2018. El sector compuesto por hoteles y resorts, centros de compras, hospitales, universidades, teatros y edificios públicos debe recibir aporte de R$ 65,4 mil millones. El sector industrial debe tener inversiones de R$ 145,3 mil millones en el periodo.