Publicado em 17 de agosto de 2017
Fórum de Infraestructura señaliza la reacción de la economía
Evento trajo palestras de la periodista Cristiana Lôbo y del economista Ricardo Amorim
Durante el Fórum de Infraestructura, realizado en 9 de agosto, por la Revista Grandes Construções y Sobratema, en el Espacio Apas, más de 210 executivos y empresarios de los sectores de la construcción e infraestructura pudieron conferir las palestras de la periodista Cristiana Lôbo y del economista Ricardo Amorim acerca del tema El rol de la Infraestructura en la Retomada del Crecimiento de Brasil.
Los comentaristas dieron un show de informaciones dejando claro que en la actualidad el mayor obstáculo para el crecimiento del país está en el intricado escenario político, para lo cual no se tiene ninguna señalización de solución hasta las próximas elecciones presidenciales, y hasta mismo después de este periodo. No obstante, con todo, la economía da señales de recuperación de empleo y consumo.
La noticia buena para el sector es que el desempeño de la cadena del agro negocio ahora empieza a se reflectar en un nuevo impulso a las actividades industriales. Ricardo Amorim llamó la atención a la descentralización de la economía, con el surgimiento de nuevos polos productivos, destacándose que de las 20 ciudades que más generaron empleos, en los últimos meses, 19 están ubicadas en el interior del país. El destacó que el vigor del agro negocio elevó la demanda por inversiones en la infraestructura, principalmente para atender a las necesidades de transporte en las nuevas fronteras agrícolas, hasta porque el interior del país tiene un déficit histórico de infraestructura.
Economía en ascensión y política en caída: ¿cómo se explica eso?
Cristiana Lôbo destacó que lo que nos aguarda en el escenario brasileño es una absoluta incógnita. Ella destacó que la principal diferencia entre el presente y el pasado está en la falta de liderazgos políticos que puedan conducir el país en esta “travesía”, término mencionado por ella, destacando la impopularidad del presidente Michel Temer y decisiones erráticas, que por su vez afectan la economía, como la reciente especulación alrededor del aumento de los impuestos y escándalos involucrando JBS.
Ella dejó claro que el mayor cuello para la retomada del crecimiento económico del país es justamente la cuestión política, y que no existe ninguna señalización clara sobre los rumos que el país puede tomar, ya sea en corto o en medio plazo.
La comentarista destacó la imposibilidad de renovación política en Brasil, como ocurrió en Francia con la elección de Emmanuel Macron, ante la composición de las reglas actuales, que impiden la ascensión de candidatos independientes, sin vinculación partidaria. Y recordó que la eventual reforma política, defendida por los congresistas, no presupone un cambio en ese escenario.
Cristiana Lobo criticó la falta de marcos regulatorios y de seguridad jurídica, capaces de atraer las inversiones en la infraestructura, que involucran grandes volúmenes de recursos y plazos de retorno demorados. Ella citó la intervención de la ex-presidente Dilma Roussef, por decreto, en el modelo de Concesiones del área de Energía, lo que acabó por desestructurar el sector. En su opinión, ese tipo de intervención sirve para dimensionar la fuerza del presidencialismo en Brasil y, al mismo tiempo, la vulnerabilidad de las leyes, contratos y reglas del país para inversiones que involucran el capital privado.
En este sentido, se contrapone Chile, con una tradición de reglas estables independiente de la corriente política en el poder, lo que se transforma en el principal factor de atracción de inversiones externas.
En se hablando acerca del déficit fiscal, que en su opinión es otro grande obstáculo en el desarrollo de Brasil, Cristiana Lobo destacó el “rombo” de la seguridad social en el funcionalismo público en el desequilibrio de las cuentas públicas, y la dificultad de los gobernantes y de la clase política en promover cambios en ese campo, ya sea por sus propios intereses, ya sea por la fuerza política de este sector, generando una situación en la que la mayoría sostiene los privilegios de una minoría.
2017 puede aún brindar sorpresas: crecimiento del 5%
De acuerdo con Ricardo Amorim la economía brasileña ya superó el nivel Cero de la crisis económica y empieza a dar claros señales de recuperación, con posibilidad incluso de crecimiento del PIB aun en este año. Esa tendencia de recuperación era más clara en el inicio del año, destacó el, pero las expectativas disminuyeron a partir de las denuncias de corrupción involucrando el presidente Michel Temer, hecha por JBS, lanzando el país, de nuevo en un escenario nebuloso. Sin embargo, poco a poco los indicadores económicos se estabilizaron apuntando hacia un cierto despegamiento de la economía en relación a la política, lo que evidentemente tiene un límite.
Amorim destacó las recientes noticias de retomada del empleo, inflación baja, estabilidad del cambio, movimiento de las instituciones bancarias para la expansión del crédito, atracción de inversiones externas, desempeño del agro negocio y una redención de la industria, con reinicio del proceso de industrialización.
También destacó la necesidad de cambios en la Previdencia Social, como uno de los grandes obstáculos para la solución de la cuestión fiscal brasileña, lo que deberá se mantener como uno de los puntos críticos en el futuro, en caso las reformas no sean realizadas, o sean parcialmente. “La Seguridad Social será aun reformada muchas y muchas veces”, dijo.
El trazó una línea histórica para demostrar que hay un patrón de crecimiento de la economía, inmediatamente al fin de cada crisis del país, siempre alrededor del 7%. Ese movimiento cíclico, de acuerdo con Amorim, fortalece la creencia de que Brasil puede atingir un crecimiento de hasta un 5% aun en este año, si no ocurrir más ningún “hecho nuevo muy dramático” en el campo político.
Agro negocio: el nuevo milagro brasileño
Ricardo Amorim aún explicó que la crisis brasileña no se debió a ningún factor externo, tomando como parámetro el mantenimiento del crecimiento en los países emergentes. Pero destacó que, a pesar de los problemas económicos, Brasil es foco de grande interés por los players internacionales, lo que justifica el aporte de la inversión extranjera en el país, en uno de los momentos más críticos del país, en plano escándalo involucrando JBS y Temer.
El analista explicó que uno de los grandes efectos de ese crecimiento económico de los países emergentes es la fuerte demanda por alimentos por parte de las naciones como China e India, lo que viene beneficiando el agro negocio brasileño. Recordó que Brasil tiene un 33% de las áreas agrícolas del Mundo, y un 20% de las fuentes de agua, lo que representa una fuerte capacidad de producción agrícola. Para el, el desempeño económico de los emergentes tuvo como efecto directo el crecimiento del poder de consumo de sus poblaciones, notablemente del consumo de los alimentos, y el aumento de los sueldos por allá, beneficiando indirectamente el Brasil, que volvió a ser competitivo en algunas áreas. Como ejemplo, citó el resurgimiento de polos económicos que sucumbieron a la crisis y al producto chino, como la ciudad de Franca/SP (calzados); Joinville/SC (automotor); Caxias do Sul/RS (metal-mecanico).
Amorim celebró el hecho de que el agro negocio brasileño empieza a entrar en una fase de industrialización de los productos, lo que por su vez se reflectará en mayor inversión en la infraestructura para atender a esa explosión de la producción brasileña de commodities. E incentivó el empresariado de infraestructura a aprovechar las oportunidades que se abren con esa oxigenación económica y ese nuevo perfil agro-industrial brasileño, que invierte la dirección del desarrollo de las ciudades para el campo. Y finalizó con su habla alertando de que no se debe esperar por las nuevas oportunidades, pero buscar y crear sus propias oportunidades, antes que la competencia lo haga.